La verdad es que son mis preferidos porque aquí, en canarias, no es fácil encontrar otra variedad. En realidad no se comercializan como chiles sino como pimientos picantes pero son lo más parecido a los chiles tailandeses que voy a encontrar por estos lares. El otro día cuando hice mis galletitas-brownies, para dar ese toque picante, utilicé estos pimientos; son preciosos rojos, amarillos o verdes. Da igual cuál utilices. Para las ensaladas una mezcla de todos, sin pepitas por aquello de que pican mucho más si las dejas. Les estabas echando el ojo mientras preparaba las galletas y me levanté para hacerles unas fotos. Hoy no acompañan ninguna receta, aunque podéis recuperar las de los Tagliatelli con Cantharellus y Chili habanero o el Pad Thai a mi manera. Sé que algunos las habéis probado y ahora forma parte de vuestro recetario; gracias por estar por ahí y comentarme cómo os quedan las recetas. Hay que perderle el miedo al picante. Puedes dosificarlo sin sacrificar su presencia.
Os dejo dos ejemplos de mis «chiles» canarios: la foto en formato raw, tal y como sale de la cámara y el que después resulta tras revelar en Camera Raw.
Los ajustes son muy pequeños pero obviamente la foto final gana en luminosidad y atractivo. A mí me gusta que la foto salga más o menos parecida a su aspecto inicial y no suelo usar filtros «exagerados». El contraste, la exposición, un poco de saturación… es lo que voy toqueteando. Más adelante me animaré a contaros cuál es mi flujo de trabajo ya que alguno tiene curiosidad y, si mi modesta aportación puede servir para algo pués ahí quedará.
Un beso delicioso y en este caso, también un poco picante.