Momentos Felices

Antes de preparar alguna nueva receta siempre pienso en los cachibaches que tengo en casa e imagino, qué combinación de colores es la que mejor se adapta al color de la comida o qué platos, cubiertos o adornos van a ayudar a realzar el plato. Tengo que reconocer que me lo paso muy bien. Mi salón y mi cocina parecen un campo de maniobras militares; todo esparcido por las mesas, la encimera o las sillas hasta dar con lo que mejor va a combinar con la receta.

A veces es sencillo, porque desde que pienso en la receta ya la veo en mis fotos, en su plato o en su pie. Las flores son bastante recurrentes, casi siempre blancas, sólo cuando utilizo chocolate prefiero las flores violetas… sigo sin saber porqué, pero así es.

Hoy me he acordado de un día en que el azul y el naranja fueron los protagonistas absolutos de mis fotos. El celeste me serena y el naranja, con ese tono alegre, le da el contrapunto perfecto. Tenía unas cintas bordadas muy delicadas, que me veían de perlas para la composición y encontré unas pajitas de colores pastel que pensé le darían movimiento a la imagen. Aparecieron unas latas de Ikea blancas con unas flores, también en rosa pastel que pusieron la guinda a mis fotos.

Cuando las revelo, intento reproducir, no los colores reales o la luz que había en la habitación en ese momento, sino la sensación que me produjo el instante del disparo. A veces, sólo con verlas, vuelvo a sentir cómo de feliz me hacen estos pequeños instantes. Lo maravilloso de la vida es llenarla de momentos felices y compartirlos. Espero que os gusten.

Un beso delicioso.