De un tiempo a esta parte la nevera de mi casa rebosa salud y vitalidad. Las verduras y las frutas se llevan la palma: Manzanas, peras, remolachas, zanahorias, apio, brócoli, perejil… Todo un derroche de vitaminas y minerales que vienen a llenar de alegría cada comida del día.
La decisión de aumentar la ingesta de vegetales y frutas no fue mía, tengo que reconocerlo, pero me alegro de incorporarme poco a poco a este nuevo tipo de alimentación. Sólo se trata de incrementar el consumo de este tipo de alimentos y realizar menos comidas preparadas o precocinadas. Todo esto por supuesto sin extremismos.
He descubierto un nuevo mundo en los platos vegetarianos que de vez en cuando acompaño de carne o pescado. También, la fruta se está convirtiendo en nuevo objeto de deseo. Son tan fotogénicas como el pastel más bonito del mundo y dan una sensación de frescura que me carga las pilas con sólo mirarlas.
Con el tiempo iré contando como va este camino. Smothies de frutas y verduras, zumos… Toda una delicia. Más recetas que inventar y probar vienen a sumarse a la cocina de siempre. No se puede pedir más.
Un beso delicioso