No hay nada que objetar a una dieta si las ensaladas, que siempre abundan, no son aburridas. Pues prometo que, las que traigo en mi recetario, son divertidas, rápidas y deliciosas. Así que, nada que objetar. Una ensalada tras otra, iré cambiando la inercia del verano. No digo yo que no vaya a enseñar alguna que otra chuchería pero, de momento, vamos a intentarlo.
Lo normal es abrir una bolsa de lechuga y picar un tomate para comerse una ensalada. Si lo hacemos más atractivo a la vista, no cabe duda de que el número de ensaladas en nuestro menú diario aumentará sensiblemente y, por ende, comeremos más sano.
Lo delicioso y atractivo a la vista no está reñido con la cocina fácil y rápida. Esta ensalada puede hacerla cualquiera. Si cuentas con una mandolina para cortar finas las verduras, incluso podría hacerla uno de tus hijos. Hacen falta pocos ingredientes y por supuesto está abierta a cuantos cambios quieras hacer.
Le eché un ojo a una de esas aplicaciones de comida que circulan por ahí y me pareció perfecta. Cambié un poco el aliño para que no fuese excesivamente calórica. De esta manera, puedo incorporarla a mi recién estrenada dieta y alegrar la vista y el estómago.
MILHOJAS DE MANZANA, PERA Y CALABACÍN Ingredientes: 1 calabacín verde 1 manzana 1 pera conferencia 4 rábanos 1 cebolla fresca roja 1 remolacha roja Guisantes frescos Hojas de rúcula 4 cucharadita de aceite de oliva 2 cucharaditas de vinagre de manzana Sal y Pimienta Preparación: · Lava el calabacín y córtalo en rodajas de 0,5 cm de grueso. Aquí nuestra mandolina hará maravillas. · Pon un poco de aceite de oliva en spray en una sartén y dora las rodajas de calabacín. Reserva. · Pela la remolacha (si tienes guantes de cocina, este es el momento para evitar mancharse muchos las manos). Corta en rodajas muy finas al igual que la cebolla roja.. · Lava la manzana, la pera y los rabanitos. Corta en rodajas muy finas. A mí me gusta sin pelar. · Enjuaga la rúcula y desgrana las vainas de guisante (no te asustes si no los cocemos). Sólo usaremos unos cuantos y están muy dulces. · Para el aliño nada más fácil que mezclar el resto de ingredientes y emulsionar. Pruébala y rectifica si lo consideras necesario · Es el momento de nuestro montaje. A mí me encanta la preparación en milhojas. Echa un ojo a la foto. Lo ideal es preparar las raciones individuales para que cada uno se la aliñe a su gusto. · Alterna las capas de fruta y verdura: manzana, remolacha, pera, cebolla roja, calabacín, rúcula y rabanitos… Vuelve a empezar. Adorna con unos guisantes frescos y vierte el aderezo sobre la ensalada.
De verdad de la buena que así, no cuesta nada empezar una dieta. Para los menos estrictos y, si se animan, pueden cambiar los guisantes por unas nueces y en el aliño cambiar el vinagre de manzana por vinagre de vino blanco y una cucharadita de mostaza. El resultado es aún mejor si cabe.
Aquí me quedo con mi ensalada, que está para chuparse los dedos.
Un beso delicioso.