Algunos no nos hemos decidido a decir a esa persona especial de la que nos hemos enamorado perdidamente que la queremos. El temor a que no nos respondan lo que queremos oír nos frena y al final, pasa otro día de San Valentín sin que lo sepa. Estaba dando vueltas a todo eso y se me ocurrió la solución perfecta: Galletas-de-Mantequilla-dime-que-sí. Os preguntaréis que son. Pues es muy sencillo. Son unas galletas irresistibles que destilan tanto amor y dulzura que a la sempiterna pregunta, ¿me quieres?, sólo se puede responder SÍ.
Unas galletas con un mensaje sencillo y con la respuesta implícita. Pero claro necesitaba algo delicado, rojo, unos corazones que ablanden corazones, unos dulces… ¿Cómo iba yo a armar esa foto perfecta? Necesitaba algo de ayuda y como por arte de magia apareció Lidia, una gran amiga que tiene un blog de manualidades precioso: Manga por Hombro Crafts. Una Hada Madrina que llama a mi puerta y aparece con una preciosa caja de corazones rojos, que me deja sin habla… Trae unas piruletas con forma de corazón, como no podía ser de otra forma, papel de seda y la ilusión de hacer algo juntas. ¡No se puede tener más suerte! Nos gustó tanto el resultado que hemos decidido repetir una vez al mes.
Utilicé leche condensada La Lechera en lugar de azúcar glas y mientras hacía las galletas no pude resistirme a mojar el dedo y probar esta delicia. Así maté dos pájaros de un tiro: mi momento deliciosamente dulce que me recordaba a los desayunos en casa de mi abuela donde el bote de leche condensada siempre estaba en la mesa, y unas galletas para enamorar que seguro que terminarían con un beso. Aquí os dejo la receta.
GALLETAS DE MANTEQUILLA DIME-QUE-SÍIngredientes: 225 gr de Mantequilla a temperatura ambiente 125 gr de Leche condensada La Lechera 1 Huevo M 400 gr de harina 1,5 Cucharaditas de Extracto de Vainilla Transparente Preparación: 1. Batir la mantequilla y la leche condensada a velocidad media durante 20 segundos. Queda muy pasta muy cremosa. 2. Añadir el huevo y el extracto de vainilla y seguimos batiendo 10 segundos. El aspecto no os debe despistar, vamos bien. 3. Incorporamos la harina poco a poco hasta que la masa quede homogénea. Sacar de la amasadora y terminar de amasar con las manos sobre un papel de horno o un tapete de silicona hasta que no se nos pegue a los dedos. Formamos una bola y dejamos reposar en la nevera un mínimo de 1 hora. 4. La masa estará fría. La colocamos entre dos papeles de horno y la estiramos. Será más fácil estirarla con un rodillo de medidas (4mm en mi caso). También podéis utilizar unas tablillas niveladoras aunque el rodillo me encanta. La colocamos sobre una bandeja plana y la colocamos de nuevo en la nevera durante 2 horas como mínimo. (Esta masa se calienta rápidamente y es más cómodo trabajarla muy fría) 5. Una vez fría la cortamos con un molde para galletas, a mi me encanta este rectangular que parecen tarjetitas y en el centro le colocamos nuestra frase perfecta. Utilicé una mini imprenta para galletas que compré en la web de Vainilla y Caramelo. Dan un resultado estupendo. 6. Haz dos galletas cada vez, colócalas en otra bandeja con ayuda de una espátula para galletas, y vuelve a meter la masa estirada y las galletas cortadas y marcadas en la nevera. Así no se deforman y después del horneado quedan perfectas. 7. Cuando las tengas todas listas, es el momento de hornearlas. En el horno precalentado a 180º durante 6-8 minutos. Ten cuidado de que no se quemen para que queden así de bonitas. Pásalas a una rejillas y deja que se enfríen totalmente.
Visita el blog Manga por Hombro y podrás hacer una caja tan bonita como ésta para guardar tus galletas. Ahora sólo queda enviarlas a vuestros enamorados o enamoradas y esperar un gran beso. Es una apuesta segura. ¡Feliz San Valentín!
Un beso delicioso.
