Lo confieso: me están encantando las ensaladas. Pensé que no aguantaría mucho con mi dieta, pero estoy descubriendo el maravilloso mundo de lo verde. En cuanto le pones un poquito de cariño y te propones que además de sanas sean bonitas, se transforman milagrosamente en platos apetitosos y dignos de repetir.
Estaba recordando una de esas comidas veraniegas que disfruté este verano… Habíamos desayunado en exceso y el almuerzo debía ser ligero así que, puestos a buscar una buena opción, apareció esta delicia.
La rúcula tiene matices amargos y picantes. Para algunos no es la mejor opción, pero si la combinas adecuadamente, esos matices se adivinan en la boca sin llegar a predominar en el plato. Para suavizar esto se me ocurrió incorporar unas frambuesas frescas y dulces. Para el aliño, un poco de miel. Quería también un toque crujiente y para eso, nada mejor que algún fruto seco (pistachos fue lo que encontré en casa) y unos rabanitos frescos que además, dan mucho juego.
ENSALADA DE FRAMBUESAS Y RÚCULA Ingredientes: (1 persona) Hojas Rúcula 125 g de frambuesas frescas 1 rábano 50 g de pistachos sin sal Guisantes frescos 2 cucharadita de aceite de oliva 2 cucharaditas de miel Sal y Pimienta Preparación: · Para el aliño, pon en un recipiente 6 u 8 frambuesas y aplástalas con la ayuda de un tenedor. Añade el aceite, el vinagre, la miel, un toque de sal y pimenta. Emulsiona la mezcla y reserva. (Si prefieres no incorporar las semillas de la frambuesas pásalas por un colador después de aplastarlas) · Corta el rábano en rodajas muy finas. · Coloca la rúcula en el plato en el que vayas a servir la ensalada. Añade el resto de frambuesas, el rábano, los pistachos y los guisantes. · Pon el aliño en un vasito individual para que cada uno añada la cantidad que prefiera. A mí me encanta, así que lo use todo.
Estos días, que sigo con mi dieta, me vienen a la memoria algunas ensaladas como esta y, por supuesto, las incorporo a mis comidas diarias. La miel es un pequeña licencia, que aunque haga que baje esos kilos un poco mas despacio, merece la pena.
Como ves: sano, fácil, sencillo y buenísimo. ¡Anímate a probarla!
Un beso delicioso.