Cupcakes

Una buena base de cupcake es fundamental para que después, con el relleno que te apetezca o una buena cobertura, te queden unos dulces exquisitos. Ahora hay un montón de libros que os prometen la fórmula ideal, pero podéis ir probando hasta dar con la mejor se adapte a vuestro gusto. Seguro que entre todas las variantes que existen encontráis una perfecta.

A mí me gusta ir buscando y a veces incluso hacer combinaciones imposibles de sabores, pero no me cabe la menor duda de que empezar con una simple base de vainilla es el mejor comienzo. Tuve la suerte de hacer un mini curso que organizaron en la escuela de repostería  Sweet Factory de Tea & Baking. La base que proponen en sus cursos es de esas que nunca falla. Os la dejo aquí por si os apetece probar:

Ya os contaré más adelante la mini-fiesta que monté en casa. Eran tan bonitos que no usé cobertura. A mis niños les gustan así, sin adornos. No me dejaron ni una para poder improvisar una decoración. Sólo les puse una gominola y un poco de azúcar para las fotos.  Improvisé una mini-fiesta con dulces de pasta danesa caseros; os lo prometo, con estas manitas hice la pasta, ya os contaré la receta. También hice unas piruletas de chocolate blanco y arándanos rojos… ¡Una delicia! Los niños me ayudaron a coser unas palomitas de maíz o cotufas, como las llamamos en la isla, para decorar y unas regalías rosas y unas nubes hicieron el resto. Fue un día divertido. Como en Alicia en el país de las maravillas, el Día del  No-Cumpleaños. Lo cierto es que quedaron muy bonitas. Espero que os gusten.

Un beso delicioso