Si tenéis ganas de algo dulce, no hay problema. En tan sólo treinta minutos podemos tener unos pequeños bizcochos para rellenar con la buttercream que os enseñé en la entrada anterior, aunque también podríamos usar crema pastelera. Os dejó el enlace donde os explico como hacerla. Si os apetece probar con cualquier otra opción que se os ocurra, ¡adelante!
Encontré esta receta entre las sugerencias que indicaba el fabricante de los moldes que utilicé para hacer los bizcochos. La modifiqué ligeramente para adaptarla al gusto de los míos. Son pequeñitos, como tartaletas, y muy apañados para cuando no quieres hacer uno grande. Siempre reduzco en un veinte por ciento, más o menos, la cantidad de azúcar que indican las recetas porque prefiero los postres no muy empalagosos. Pero bueno, esto es cuestión de gustos. Aquí va:
MASA DE BIZCOCHOS PARA CAFÉ Ingredientes: 4 bizcochitos individuales 90 gr de Mantequilla a temperatura ambiente 60 gr de Azúcar 1 tps de Esenccia de Vainilla 2 Huevos M 120 gr de Harina 1 tps de levadura Ralladura de limón sin la parte blanca Preparación: 1. Engrasar los moldes y precalentar el horno a 175º. Tamizar la harina, la levadura y reservar. 2. Batir la mantequilla y el azúcar hasta obtener una mezcla suave y homogénea. 3. Añadir la ralladura de limón y la esencia de vainilla y seguir batiendo durante 4 ó 5 minutos hasta que la mezcla resulte cremosa. Incorporar los huevos uno a uno y volver a mezclar. 4. Añadir la mezcla de harina y levadura a los ingredientes líquidos con movimientos envolventes para que no endurezca el bizcocho al hornearse. 5. Verter la mezcla en los moldes de las tartaletas y hornear durante 18-20 minutos aproximadamente o hasta que al introducir un palillo salga limpio. 6. Dejar enfriar en el molde durante 10 minutos y pasarlos a una rejilla para que se enfrien totalmente. Yo hice dos rellenos. Unos con buttercream y los otros con crema pastelera y unas frutas que tenía en la nevera.
Lo cierto es que están buenísimos y son muy fáciles de hacer. Si en la nevera tenéis mermelada, es una ocasión perfecta para que hagáis esta receta. Las tartaletas las podéis poner en algún stand, de esos lucidos que seguros están guardados en algún cajon de la cocina o sobre un plato llano y la mermelada colocada en pequeños cuencos para que vuestos invitados se sirvan a placer. A disfrutar.
Un beso delicioso